24 de octubre de 2012
A love story She wrote
La culpa fue mía por encontrarte queriendo. Me enamoré sin quererlo.
Supimos desde el principio que era una historia caduca con su final más próximo que la distancia al cielo.
Seguimos engañando lo evidente y enmascarando la realidad con preciosas palabras y besos furtivos en la playa.
Me creí unos te quiero que jamás debieron existir.
Fue insano y una estupidez, pero en el amor no hay leyes ni reglas.
Ahora el dolor es indudable y constante en cada minuto que pasa, reflejado en la evidencia de una sonrisa en las fotos a lo largo de estos años. Una sonrisa falsa, ficticia, irreal como el amor que construimos a base de mentiras y escapadas.
Ya ni me quedan más lágrimas que derramar sobre la almohada cada noche. Condenada mente, que me envía los ratos agradables como una bala fugaz, que pasa rápido pero deja tras si una estela de colapso emocional.
Cuanto tiempo seguirá asi, no lo se. Duele, pero no es eterno, solo pasajero hasta que cicatrice del todo. Dale tiempo. Sonríe un poco más aunque sea falsamente.
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