4 de marzo de 2013

Hell fires

Despertarte horrorizada con la idea de que aun sigues enganchada a él como una droga, aunque sea mentalmente. Tratar de todas las maneras de sustituir algo insustituible.

Pero peor es la idea de saber que nunca volverás a ello. Porque no puedes, porque no quieres, porque duele demasiado y ya han sido excesivos los intentos.

Pero de todo, de todo, la peor idea es saber que quieres el que hubo, no el que es ahora.

Y no hay manera de remedio de este sentimiento bipolar, que te consume desde que te levantas y por la noche no deja conciliarte el sueño.

Porque no hay remedio posible. Mientras haya el mínimo recuerdo, no hay salvación.

2 comentarios:

Claudia Tubilla dijo...

Parece que lo has escrito para mi.
La ultima frase es increiblemente cierta...

Vlada Yegórova dijo...

para ti y todas las que hemos sufrido o sufrimos cielo...