31 de agosto de 2012

seven million ways to live

No voy a decir que esto sea lo más fácil del mundo. No voy a mentir que nunca he llorado, que no he mentido solo para, vulgarmente decir, joderle. Esto no es cuestión de salir y buscar, ni de olvidar bebiendo, ni estando con otros, por despecho, solo. Aquí hay que asumir, llorar por las noches sola con tu almohada, odiándote por querer algo que todo tu corazón roto, repele con asco...  mas sobre todo, esto va de salir adelante. 
La resignación es la mejor medicina, te la tragas con el orgullo que te queda después de tantas decepciones y oportunidades. Aquí es cuestión de abrir los ojos y ver lo que eres, lo que tenias, lo que te hacía parecer que te merecías y lo que realmente te mereces. 
Cada uno lo asume a su manera, porque hay siete millones de maneras de asumirlo, de vivir con ello. Hay siete millones de maneras de hacer que duela. Lo peor de todo es que no es un dolor físico y no hay manera de lidiar con el. El tiempo pasa y el tiempo lo olvida, lo cura, reestablece las partes dañadas con otras personas que entran a formar parte de tu vida.

Si, hiciste mella, pero no la suficiente como para que me lo tome tan a pecho. Tranquilo, simplemente es la nocturnidad que nos vuele a todas melancólicas. Es solo un grito del alma en mitad de la noche, por la mañana habrá sanado y ni me acordare de tu nombre... cabe decir que lo voy olvidando. No, al fin y al acabo no hiciste la mella suficiente,perdona, no quisiste, que es diferente. Claro que las palabras hieren como puñales, pero es lo único que tenemos para hacernos daño, y para eso sabemos que tenemos la tirita del olvido y la indiferencia, y los rasguños desaparecen en segundos. No me importa, porque cada vez duele menos, y me río más, por ser tonta e ingenua. Una pequeña niña a la que embaucan con palabras bonitas y se cree el mundo si le dice que suyo es.

Pero es solo una zancadilla, y por nosotras, por todas las tontas que nos lo creímos todo, nos levantaremos, volveremos a calzarnos los rascacielos de la medianoche, nuestra sonrisa volverá a ser de carmín apasionado y andaremos con paso firme por el asfalto diurno abriéndonos camino entre el pasado y todo lo que a el se refiera. Porque tenemos millones de maneras de superarlo, porque nuestra sonrisa un día es lo que os mantuvo despierto y más sueños que seguiremos robando. Porque nosotras somos el mundo y ellos lo saben. Porque sin nosotras, estaríais perdidos. Por mi, por ti, por ella... hay siete millones de maneras de vivir, de lidiar con el dolor y ser feliz, solo encuentra la tuya.

12 de agosto de 2012

All

Pequeña mia, toma mi consejo, jamas te enamores; que no te llenen la cabeza de principes azules ni finales felices, que el amor, pequeña mia, es una droga que te va consumiendo poco a poco mientras nadas entre su mundo irreal de felicidad.