10 de septiembre de 2013

No one of us knew that...

¿Sientes cómo caen las gotas? Retumban en el silencio de una bañera medio vacía y hacen eco por el resto del cuarto. Una resbala por mi pierna y cae de nuevo en el agua.
Son las últimas afortunadas de tocar mi piel antes de que me marche. Antes de que todo se vaya por el desagüe. 
Te miro por el espejo, y él guarda el último reflejo que verás de mi. Y ninguno de los dos lo sabe.
Mi último beso... siempre será tuyo, pero los siguientes, ya no te pertenecerán.

No eres tú. Tampoco soy yo. Ni este año, ni esta ciudad. La fortuna inventa nuestra vida y el destino las escribe en su papiro, y bien caprichoso que es, pues si no quiere juntarnos, no lo haremos ni en esta vida ni después. Fueron muchos los intentos y escasas las victorias. No tiene que ser así y no va a ser así, por mucho que de noche solo hable a mi almohada de ti. 

¿Sientes cómo caen las gotas? Soy yo, siempre estaré ahí, siempre cuando te sientes allí, la última vez que resbalaste por mi piel y mi reflejo estuvo cerca de ti.